Por J. Lee Grady*
Si de casualidad has visto el programa “Predicadores de L.A.” de la cadena Oxygen Network o “Snake Salvation” de National Geographic, quizás sientes la tentación de creer que todos los Pentecostales son charlatanes avariciosos o palurdos rurales mal guiados. Pero la verdad nunca está en los estereotipos de los medios.
Yo soy Pentecostal. No uso esa etiqueta en la manga, pero no estoy avergonzado de admitirle a nadie que soy un cristiano que cree en el poder del Espíritu Santo. Aun así, cuando ocupo la palabra Pentecostal para describirme, recibo unas miradas divertidas.
Algunas personas creen que los Pentecostales son unos bichos raros descerebrados que entran en ataques incontrolables durante servicios religiosos. Están sorprendidos de saber que tenemos grados avanzados, nuestros propios negocios, ejercemos cargos públicos y movilizamos una gran cantidad de obras de caridad del mundo.
Aclaremos algunas cosas, aquí hay 10 hechos sobre Pentecostales para corregir algunos conceptos erróneos:
- No necesariamente asistimos a Iglesias Pentecostales. Desde la década de 1960 en los Estados Unidos, ha aumentado la cantidad de Pentecostales en iglesias de otras denominaciones. Hay Anglicanos Pentecostales, Metodistas Pentecostales, Bautistas Pentecostales y un gran número de Católicos Pentecostales. Un estudio reciente del año 2011 del Pew Research Center reveló que Pentecostales y carismáticos componen más de un cuarto de todos los cristianos hoy en día. Y el año pasado, el líder de todos los Anglicanos del Arzobispado de Canterbury, Justin Welby, admitió que habla en lenguas.
- No somos ignorantes. La idea de que los Pentecostales son teológicamente ignorantes se vuelve absurda cuando consideras que 300 de los académicos Pentecostales más reconocidos a nivel mundial se reunieron en marzo de este año para presentar papers. Los teólogos que participaron en la reunión anual de la Sociedad de Estudios Pentecostales en Springfield, Missouri, representaron a más de 100 denominaciones y 200 instituciones académicas.
- No todos vivimos al “otro lado de la línea del tren”. Cuando el avivamiento Pentecostal comenzó en Los Ángeles en 1906, los proponentes del movimiento eran caracterizados como personas pobres que adoraban en carpas con pisos de aserrín. Pero hoy un alto porcentaje de americanos Pentecostales pertenece a la clase media, y en países en vías de desarrollo Pentecostales adinerados están fundando ambiciosos proyectos misioneros. Mientras tanto, el dueño de Hobby Lobby, David Green – quien ha estado en las noticias porque la Corte Suprema falló en favor de su compañía – es un Pentecostal que vale alrededor de $5 billones de dólares.
- No todos apoyamos el evangelio de prosperidad. Mientras predicadores rimbombantes como Clarence McClendon y Noel Jones lucen su riqueza a la vez que mendigan por dólares en Predicadores de L.A., el evangelio de la prosperidad no es un éxito entre la mayoría de Pentecostales. De hecho, uno de los predicadores pentecostales más prominentes de la nación, T.D. Jakes de Dallas, reprendió a las estrellas del reality e invitó a su congregación a “desenchufarse” del programa.
- No manipulamos serpientes. Americanos comenzaron a intrigarse con la rareza de la manipulación de serpientes religiosa por el programa Snake Salvation del National Geographic. Pero recuerden que sólo 125 iglesias del país pertenecen a esta pequeña secta, y sus congregaciones son diminutas. Recuerden, además, que el prominente pastor manipulador de serpientes, James Coots de Middlesboro, Kentucky, murió este año por una mordida de serpiente. Las denominaciones Pentecostales han condenado la manipulación de serpientes desde que la práctica comenzó en 1910.
- No entramos en un trance cuando hablamos en lenguas. Las personas que hablan en lenguas oran voluntariamente, y ellos inician y detienen sus oraciones cuando ellos quieren. Cuando investigadores de la Universidad de Pennsylvania estudiaron el fenómeno de hablar en lenguas, encontraron que produce un sentimiento de paz y bienestar en las personas que participaban en el comportamiento. Y el New York Times reportó en el 2006 que un estudio de los cristianos en Inglaterra sugiere que aquellos que hablaron en lenguas “eran más emocionalmente estables que aquellos que no lo hicieron”.
- No todos somos Republicanos. Sí, Sarah Palin asistió a una iglesia Pentecostal, y también el ex Fiscal General John Ashcroft. Pero es groseramente estereotipado asumir que todos los Pentecostales son blancos conservadores. Un gran porcentaje de americanos Pentecostales eran afroamericanos e hispanos, y muchos de ellos votaron por Barack Obama en la división electoral del 2008. Estudios han demostrado que cristianos pentecostales y evangélicos son el bloque electoral más grande de la nación, y que Obama no podría haber ganado sin un apoyo considerable de este grupo.
- No somos racistas. Si bien es cierto que el racismo manchó los primeros años del pentecostalismo, hoy las iglesias Pentecostales y carismáticas tienen más probabilidades de estar compuestas por múltiples razas que otros grupos denominacionales. Esto, principalmente, debido a la esencia de la experiencia Pentecostal, que como es descrito en el libro de Hechos, involucra el desmoronamiento de los muros raciales y culturales por el poder del Espíritu Santo.
- No somos mojigatos. Hubo un día en que los Pentecostales (junto con bautistas y grupos de santidad) predicaron contra el entretenimiento secular – y contra cualquier cosa que sonara divertida. Las mujeres no pueden usar pantalón ni maquillaje, los hombres no pueden jugar cartas, y las películas están fuera de límites. Pero esto no describe a los Pentecostales en la actualidad. Hemos invadido las artes. Y algunos, como David Cunningham, hijo del fundador de Juventud con una Misión (Jucum), Loren Cunningham, se han convertido en cinematógrafos profesionales.
- No iremos a ningún lado. Los Pentecostales solo representaban el 6% de todos los cristianos en el año 1980. Hoy ese número ha dado un salto a 26%. Y el Centro Pulitzer reportó que 35.000 personas se unen a iglesias Pentecostales cada día. Algunos investigadores predicen que habrá 1 billón de Pentecostales en el mundo en el año 2025. Sin importar cómo nos estereotipan, no se puede decir que estamos en los márgenes de la sociedad. Será mejor que nos conozcas.
*ex editor de Charisma. Es autor de El Espíritu Santo no está a la venta y otros libros.
___
Publicado originalmente en Charisma Magazine, 2014 . Traducción de Daniela Berdía Pfeifer.