Teología pentecostal y la iglesia china – Por Robert Menzies

Pentecostal-china

Robert Menzies*

A muchos lectores les puede confundir el término “Teología pentecostal”, y aún más por las discusiones de su impacto en la iglesia china. ¿No es “Teología pentecostal” un oxímoron? Sugeriría que no. Un sicólogo describe el rápido crecimiento del movimiento pentecostal moderno como «el movimiento social más exitoso del siglo pasado» [1] y que tiene, como un caudaloso río,  muchos afluentes, por lo que los eruditos son a menudo reacios a distinguir los diversos arroyos: pentecostales, neopentecostales y carismáticos. Sin embargo, el movimiento pentecostal tiene una génesis clara y, como he argumentado en otro lugar, un claro mensaje teológico. Este mensaje se centra en Cristo y está arraigado en la Biblia. De hecho, el movimiento pentecostal moderno nació en una escuela bíblica. Aunque los pentecostales son completamente evangélicos (ahora representan a la gran mayoría de los creyentes evangélicos en muchos países de América Latina, África y Asia), sí afirman tres convicciones doctrinales distintivas. Los pentecostales creen que: el libro de los Hechos sirve como un modelo para la vida y ministerio cristiano contemporáneo; el bautismo en el Espíritu Santo (Hechos 2: 4) es posterior a la conversión y habilita para el ministerio; y el hablar en lenguas marca esta experiencia [2].

El impacto de estas convicciones pentecostales en la iglesia china contemporánea es claramente destacable. Tanto es así que muchos sociólogos describen a la iglesia china como pentecostal o muy similar a eso. Sin embargo, estos mismos eruditos son reacios a dar definición teológica al movimiento o a estas iglesias. Junto con Simon Chan, creemos que esto es un error [3]. Ciertamente, no todo cristiano que ora por los enfermos, echa fuera demonios o profetiza, afirmaría que el bautismo en el Espíritu es distinto de la conversión y que está marcado por hablar en lenguas. Sin embargo, hay un número significativo que lo hace [4]. Y su influencia, así como la claridad de sus convicciones bíblicas, no deben ser subestimadas. El hilo común que une a los pentecostales en China con otros pentecostales alrededor del mundo es su sentido de conexión con la iglesia apostólica, como se refleja en el libro de Hechos. Los pentecostales chinos oran por los enfermos, adoran con un gozo desmesurado, hablan en lenguas y buscan ser habilitados por el Espíritu para ser testigos atrevidos ante la persecución porque encuentran todas estas experiencias descritas en el Nuevo Testamento. El mensaje y los métodos de la iglesia primitiva son modelos para su vida y ministerio.

El impacto de la creencia y praxis pentecostales sobre la iglesia china contemporánea no debería sorprendernos. El avivamiento de la calle de Azusa (1906-1909), el catalizador clave del movimiento, todavía estaba encendido cuando sus primeros representantes llegaron a Hong Kong en 1907. El mensaje pentecostal se esparció rápidamente a otras partes de China y tenía impacto inmediato. De hecho, uno de los aspectos llamativos del cristianismo en la China anterior a 1949 fue la aparición de iglesias indígenas fuertes y vitales. Estas iglesias fueron fundadas y dirigidas por cristianos chinos. Se establecieron y operaron enteramente independientes de las finanzas, el control y el liderazgo extranjeros [5]. Dos de las tres mayores iglesias chinas independientes que surgieron en la primera parte del siglo XX fueron pentecostales. Y uno de estos grupos pentecostales, la Verdadera Iglesia de Jesús (True Jesus Church), era por lejos el mayor grupo de la iglesia china indígena de esa época. Este hecho, junto con el impacto significativo de la forma pentecostal de avivamiento que arrasó China en la década de 1930, indica que la mayoría de los cristianos chinos antes de 1949, cuando eran capaces de desarrollar su propia identidad cristiana, gravitaban a las formas pentecostales de culto y doctrina. El cristianismo indígena chino era predominantemente pentecostal.

El movimiento de iglesia en casa que surgió en los años 60 y 70, y que luego explotó en los años 80 y 90, también ha aceptado fácilmente la creencia y la práctica pentecostales. En 2002 hablé con Zhang Rongliang y la hermana Ding Hei, los líderes claves de lo que probablemente fue la red de iglesias domésticas más grande de China. Ambos afirmaron que la Iglesia Fang Cheng (o China para Cristo) era completamente pentecostal. La hermana Ding enfatizó que su iglesia llegó a estas convicciones pentecostales, no sobre la base de recibir esta tradición de otros, sino más bien como resultado de su propia experiencia y estudio del libro de los Hechos. Señaló que en los años setenta y ochenta estaban muy aislados y experimentaban una persecución significativa. En este crisol de persecución, desarrollaron su orientación pentecostal clásica. En este momento su iglesia comenzó a crecer rápidamente.

Más recientemente (marzo de 2014), hablé con el tío Zheng y varios líderes de la Iglesia Li Xin [6]. Esta iglesia se estableció a principios de 1980 en la provincia de Anhui. Ha crecido rápidamente durante los últimos 20 años y ahora tiene iglesias en toda China. El mensaje pentecostal, con énfasis en hablar en lenguas, llegó a la iglesia en 1988. Dos hermanos cristianos fueron liberados de la prisión después de pasar 15 años en un campo de trabajos forzados. Zheng señaló que la generación anterior (de 1950 a 70) de evangelistas pasó muchos años en campos de trabajo; su generación (1980s y 90s) representó a la generación de «corto plazo», porque sólo pasaron algunos años en prisión. Estos dos hermanos animaron a Zheng y a su iglesia a considerar el papel de hablar en lenguas en su propia adoración y en sus vidas de oración. También los presentaron a un misionero rumano, el Hermano Mateo, quien les trajo el mensaje pentecostal de lenguas como signo del bautismo en el Espíritu Santo. Ellos dijeron que a partir de este punto comenzaron a enfatizar la obra del Espíritu y a hablar en lenguas.

Dennis Balcombe visitó la iglesia en 1988 y su influencia también fue significativa. El tío Zheng y sus colegas hablaron con gran aprecio del ministerio e influencia de Balcombe. De hecho, comenzaron a recibir Biblias en 1985 y esto se debió en gran parte al ministerio de la iglesia de Balcombe en Hong Kong.

Al reflexionar sobre estas conversaciones, puedo ver que hay varios flujos de influencia pentecostal que han impactado en las iglesias domésticas de China. En primer lugar, está claro que había semillas de la enseñanza pentecostal y el avivamiento plantadas por las iglesias domésticas de los indígenas que fueron muy destacadas en China antes de 1949. Además, los testimonios de la hermana Ding y el tío Zheng señalan el sentido de solidaridad de los creyentes chinos con persecución y el poder de la iglesia apostólica. Su contexto de sufrimiento estimuló su propia lectura pentecostal del Nuevo Testamento. Por último, la influencia y la enseñanza de Dennis Balcombe han servido para alentar y dar más ímpetu al renacimiento pentecostal en China. Probablemente, es difícil exagerar el impacto del ejemplo de Balcombe y la enseñanza sobre las iglesias pentecostales en China [7].

Una encuesta de las grandes redes de iglesias domésticas en China revela que la mayoría es pentecostal en teología y práctica. La Iglesia Fang Cheng (o China para Cristo), la Iglesia Li Xin (o Zhong Hua Meng Fu), la Iglesia Yin Shang (Anhui) y la Verdadera Iglesia de Jesús son todos grupos fuertemente pentecostales. La Asociación del Evangelio de China (China Gospel Fellowship) probablemente debería ser categorizada como Neo-pentecostal, aunque también es hogar de muchos pentecostales [8]. La iglesia de Wenzhou, establecida por Miao Zhitong, también podría ser descrita como Neo-Pentecostal. Los grupos no pentecostales podrían incluir la Iglesia de la Palabra de Vida (o Nacido de Nuevo), establecida por Peter Xu, y el Pequeño Rebaño de Watchman Nee (Xiao Qun), así como un número de grupos más pequeños que son en su mayoría reformados en teología y seguidos por las enseñanzas cesacionistas del pastor chino-indonesio Stephen Tong [9].

¿Por qué los cristianos chinos gravitan hacia las formas pentecostales de creencia y praxis? Se han ofrecido una serie de explicaciones. Por ejemplo, Hunter y Chan señalan que los valores pentecostales resuenan con rasgos importantes de la religión popular china y, por lo tanto, satisfacen las necesidades sentidas de muchos creyentes chinos [10]. Fenggang Yang sostiene que las vicisitudes en China creadas por la transición a una economía de mercado han creado un nuevo tipo de angustia y la necesidad de una nueva visión del mundo «para traer sentido y orden» a la vida de las personas. La espiritualidad pentecostal ayuda a satisfacer esta necesidad. Chen-Yang Kao argumenta que la Revolución Cultural (1966-76) allanó el camino para el surgimiento del «pentecostalismo dirigido por la práctica», despojando diversas formas de autoridad eclesiástica que, sin la persecución estridente que caracterizó esta era, habría estado aún presente. De esta forma, «no había autoridad cristiana que fuera capaz de proporcionar un marco doctrinal o una regulación institucional para aplacar esas fervorosas experiencias y el ejercicio del poder carismático…» [12]. Aunque todas estas explicaciones pueden, en diversos grados, ayudarnos a entender más claramente por qué China, al igual que tantos lugares alrededor del mundo, ha sido un terreno tan fértil para el crecimiento de la iglesia pentecostal, todos ellos no logran explicar la dinámica central: el registro bíblico. Sí, la fe pentecostal, con su apertura a lo sobrenatural, provee recursos espirituales para necesidades sentidas significativas. Sí, el mensaje pentecostal, centrado tanto en la fe como en Cristo, proporciona estabilidad en el caos de la confusión moral. Y ciertamente, la fe pentecostal prospera donde hay una estructura eclesiástica limitada. Pero ninguna de estas explicaciones nos lleva al corazón de la cuestión. La fe pentecostal está enraizada en la Biblia y fluye de la convicción de que las historias del libro de Hechos son nuestras historias: historias que proporcionan modelos para la vida y el ministerio.

Quizá sea fácil olvidar que el movimiento pentecostal nació en una escuela bíblica. En todo el mundo, los pentecostales siempre han sido rápidos en establecer escuelas que destacan el estudio de la Biblia. Aunque los pentecostales presentan un enfoque narrativo, simple de la Biblia, y su hermenéutica carece de la ansiedad que caracteriza a muchos en Occidente por las aparentes contradicciones e historias de milagros, enfatizan la Biblia de la misma manera [13]. Esto es una gran verdad en las redes de iglesias de casas pentecostales en China, que han establecido una impresionante formación de centros de capacitación frente a obstáculos asombrosos. Como dijo un líder de la iglesia pentecostal de Wenzhou: «Actuamos estrictamente de acuerdo con la Biblia. La Biblia es el estándar para nuestra fe y modo de vida. No somos evangélicos. Hacemos hincapié en el evangelio completo» [14]. Otro evangelista chino enmarcó el tema de una manera ligeramente diferente, eligiendo resaltar el diferente acercamiento a la Escritura que marca a muchos creyentes chinos. Él me dijo: «Cuando los cristianos occidentales leen el libro de Hechos, ven en él historias inspiradoras; cuando los creyentes chinos leen el libro de Hechos, vemos en él nuestras vidas”. Por supuesto, su punto era claro: los creyentes chinos tienden a leer el libro de Hechos con un sentido de urgencia y desesperación, con un hambre generada por su necesidad. Este tipo de lectura a menudo conduce a un enfoque pentecostal [15]. Este es ciertamente el caso en China.

*PhD de la Universidad de Aberdeen. Ha escrito varias obras sobre el Espíritu Santo. Ha vivido y servido en China por 20 años. Actualmente dirige Synergy una organización rural de servicio en Kunming, China. Editor del Asian Center of Pentecostal Theology.

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Originalmente publicado en Asian Center For Pentecostal Theology, 2016. Traducido con autorización. Traducción de Daniel Antilef Valdebenito.

 

[1] Philip Jenkins, The Next Christendom: The Coming of Global Christianity (Oxford: Oxford University Press, 2002), 8.

[2] Para ver mas sobre identidad y teología Pentecostal: Robert Menzies, Pentecost: This Story is Our Story (Springfield, MO: GPH, 2013). También hay disponible una traducción al chino.

[3] Simon Chan nota que: “una definición adecuada de pentecostalismo no puede restringirse a una descripción fenomenológica” (Chan, “Wither Pentecostalism” in Allan Anderson and Edmond Tang, eds., Asian and Pentecostal: The Charismatic Face of Christianity in Asia [Costa Mesa: Regnum, 2005], 578).

[4] Vea mi próximo artículo, “Pentecostals in China” in Vinson Synan & Amos Yong, eds., Global Renewal Christianity: 21st Century Trajectories, vol. 1: Pentecostal-Charismatic Movements in Asia (Lake Mary, Fla.: Charisma House Publishers, 2015), forthcoming; and my older work written under a penname, Luke Wesley, The Church in China: Persecuted, Pentecostal, and Powerful (AJPSS 2; Baguio: AJPS Books, 2004).

[5] Más recientemente, Daniel H. Bays, un importante historiador del cristianismo en China, ha destacado la significancia de estos grupos. Ver Bays, “The Growth of Independent Christianity in China, 1900-1937” in Daniel Bays, ed., Christianity in China: From the Eighteenth Century to the Present (Stanford: Stanford University Press, 1996), 309-10.

[6] También conocida como Zhong Hua Meng Fu or China is Blessed Church (Iglesia China es Bendecida).

[7] La hermana Ding también reconoce con aprecio la influencia de Dennis Balcombe’s sobre la Iglesia Fang Cheng. Ver Dennis Balcombe, China’s Opening Door (Lake Mary, FL: Charisma House, 2014), 110.

[8] Aunque varios de los líderes de la CGF afirmaron los distintivos pentecostales expuestos arriba, una encuesta a 20 estudiantes en el seminario de Beijing reveló que solo 7 ven las lenguas como signo del bautismo del Espíritu; y solo 9 dijeron que las lenguas acontecían en sus iglesias frecuente u ocasionalmente. Defino a los Neo-pentecostales como cristianos que sostienen que el libro de los Hechos sirve como modelo para el ministerio y la vida cristiana contemporánea, y que el bautismo del Espíritu Santo (Hechos 2:4) es posterior a la conversión y habilitante para el ministerio; pero que niega que hablar en lenguas es un signo normativo de esta experiencia.

[9] Estas conclusiones son respaldadas por: los resultados de un cuestionario completado por líderes de iglesia en casa de la Iglesia Fang Cheng, la iglesia Miao’s Wenzhou y la CGF (para una copia del cuestionario, contacte: rmenzies@mail2go.net); una entrevista con los líderes de la Iglesia Li Xin, incluyendo al fundador, Tio Zheng; una entrevista con Dennis Balcombe el 14 de octubre de 2014; y mis observaciones personales y conversaciones en Chin durante los últimos 20 años.

[10] Alan Hunter y Kim-Kwong Chan, Protestantism in Contemporary China (Cambridge: Cambridge University Press, 1993), 141-63.

[11] Fenggang Yang, “Lost in the Market, Saved at MacDonald’s: Conversion to Christianity in Urban China,” Journal for the Scientific Study of Religion 44 (2005), 432.

[12] Chen-yang Kao, The Cultural Revolution and the Post-Missionary Transformation of Protestantism in China (PhD thesis, University of Lancaster, 2009), 102.

[13] En China, hay un acercamiento narrativo que toma seriamente las necesidades espirituales de la gente y el poder milagroso de Dios que está destinado a ganar un oído.

[14] Mi traducción de una declaración escrita de un cuestionario completado por un pastor y un líder de iglesia de Wenzhou, que data del 18 de marzo de 2014. Los pentecostales tempranos usualmente hablaron del evangelio cuádruple: Jesús como salvador, bautizador (en el Espíritu Santo), sanador y Rey que viene. El “evangelio completo” se refiere a la proclamación de todos esos temas. Este hermano chino parece contrastar el mensaje de su grupo con el de los evangélicos que fallan en enfatizar la sanidad (y quizá otros dones) y/o el bautismo en el Espíritu Santo.

[15] Para una discusión sobre asuntos de traducción que son significativos para un lector pentecostal de las vesiones china e inglesa de la Biblia, ver Robert Menzies, The Language of the Spirit: Interpreting and Translating Charismatic Terms (Cleveland, TN: CPT Press, 2010). A Chinese translation of this book is also available.

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